Cuando me preguntan por las costumbres españolas que sorprenden a los extranjeros, siempre sonrío. Tú, que quizás acabas de llegar a España o estás planeando tu viaje, te vas a encontrar con una forma de vida muy distinta a la que conoces. Y no me refiero solo a la comida o al idioma, sino a los pequeños detalles cotidianos que definen nuestro estilo de vida.

España tiene una cultura vibrante, cálida y, a veces, un poco caótica para quienes vienen de fuera. Pero créeme: en cuanto te acostumbres, no querrás irte. A continuación, quiero contarte algunas de las costumbres más curiosas, divertidas y desconcertantes que forman parte del día a día en este país. Si eres estudiante de español o simplemente tienes curiosidad, este artículo es para ti.

1. El horario español: cenamos cuando tú ya estás en pijama

Una de las costumbres españolas que más te va a chocar es nuestro horario. En España comemos tarde, cenamos aún más tarde y, en general, vivimos en un huso horario paralelo al resto del mundo. ¿Sabías que en muchas casas se cena a las 10 de la noche o incluso más tarde?

La jornada laboral también es peculiar. Es habitual empezar a trabajar sobre las 9 o las 10, parar para comer dos horas, y seguir hasta las 7 u 8 de la tarde. Este ritmo desconcierta, especialmente a quienes vienen de países del norte de Europa.

Y aquí entra en juego una de nuestras costumbres más queridas: la sobremesa. ¿Sabes qué es? No es un postre ni una siesta, sino el tiempo que pasamos charlando tranquilamente después de comer, sin levantarnos de la mesa. A veces se alarga tanto como la comida en sí. No hay prisa por irse, se habla de todo, se ríe, se comparte. En muchas familias y reuniones, la sobremesa es el verdadero momento de conexión.

Así que si te invitan a comer, no esperes levantarte justo después del café. Quédate. Escucha. Participa. Es parte del encanto de la vida en España.

2. La sagrada siesta

¿Has oído hablar de la siesta? No es un mito. Muchas personas, especialmente en pueblos o ciudades pequeñas, sí aprovechan ese rato después del almuerzo para descansar. No es solo dormir, es desconectar.

Y cuidado: muchas tiendas y negocios cierran entre las 2 y las 5 de la tarde. Si necesitas comprar algo urgente, tendrás que esperar. Aquí no hay prisa. Y eso, al principio, puede desesperarte… pero luego se agradece.

3. El saludo con dos besos

Una de las costumbres españolas que más sorprenden a los extranjeros es cómo saludamos. Aquí, lo normal es dar dos besos en la mejilla, incluso si acabas de conocer a alguien. Es una muestra de cercanía y afecto.

Si vienes de un país donde el contacto físico se reserva para momentos muy íntimos, esto puede resultarte invasivo. Pero luego lo verás como algo muy natural. Además, no son besos reales, sino una especie de toque de mejilla con sonido.

4. Hablar alto (y mucho)

Si alguna vez te has sentado en una terraza y te ha parecido que todo el mundo grita… no te preocupes. En España hablamos alto, no porque estemos enfadados, sino porque somos apasionados.

No solo hablamos mucho: interrumpimos, gesticulamos y opinamos con fuerza. Es parte de la cultura. Puede agobiarte al principio, pero te acabarás contagiando.

5. Ir de tapas (y compartirlo todo)

Una de las experiencias más españolas que puedes vivir es ir de tapas. Es salir a comer pequeñas porciones de comida mientras tomas algo con amigos. Pero no solo es la comida, sino el momento social.

Y sí, en España se comparte. Pides varias tapas y todos prueban de todo. Si eres de los que necesita su plato individual, esto te parecerá raro. Pero cuando le pillas el gusto, no hay vuelta atrás.

6. La obsesión por el sol y las terrazas

En España hay más de 300 días de sol al año en muchas zonas. Por eso, en cuanto aparece el sol, todo el mundo sale a la calle. Nos encanta sentarnos en terrazas, tomar algo, pasear…

Incluso en invierno verás gente en la calle con abrigo, café y gafas de sol. El buen tiempo es casi una religión. Y lo celebramos cada vez que podemos.

7. La familia lo es todo

Otra de las costumbres españolas que desconcierta a los extranjeros es el papel de la familia. Aquí, la familia es una prioridad. Es habitual que los hijos vivan con sus padres hasta los 30 o más.

Las comidas familiares son sagradas. Las abuelas tienen un papel central. Y el apoyo entre familiares es fundamental. Para culturas más individualistas, esto puede parecer excesivo, pero transmite una gran sensación de pertenencia.

8. El uso del tú (y el usted que se resiste)

En muchos idiomas, el trato formal es esencial. Pero en España se tiende a usar el tú incluso en situaciones formales. Puedes tratar de tú a tu profesor, tu médico, o incluso a tu jefe, dependiendo del ambiente.

El usted queda reservado para situaciones muy específicas, como hablar con personas mayores o autoridades. En algunas regiones, como Andalucía, prácticamente ha desaparecido.

9. Las fiestas, los días festivos… y las fiestas patronales

En España hay fiestas para todo. Además de los festivos nacionales, cada ciudad y pueblo tiene su fiesta local con procesiones, música, bailes y fuegos artificiales.

¿Has oído hablar de las Fallas, la Feria de Abril, San Fermín o la Tomatina? Cada una tiene su estilo. Pero incluso fuera de esas grandes fiestas, hay celebraciones constantes.

Y no olvides los puentes: cuando un festivo cae en martes o jueves, muchos españoles alargan el descanso. Aquí se vive, se disfruta y se celebra cada oportunidad.

10. El ritmo lento… que te acaba atrapando

Al principio puede desesperarte: todo parece ir más lento. La burocracia, los trámites, incluso la forma de andar. Pero con el tiempo, verás que esa lentitud no siempre es ineficiencia.

España te enseña a vivir sin ansiedad, a disfrutar del momento, a priorizar el café con un amigo sobre un correo urgente. Aquí, el tiempo se mide de otra forma. Y si te adaptas, tu nivel de estrés baja notablemente.

En resumen

Las costumbres españolas que sorprenden a los extranjeros forman parte de una cultura rica y llena de matices. Al principio te parecerán raras, incluso incomprensibles. Pero si abres tu mente y tu corazón, descubrirás un país hospitalario, vital y profundamente humano.

España no se entiende con la lógica, se entiende con el alma. Y tú, si te quedas el tiempo suficiente, acabarás haciendo tuyas muchas de estas costumbres. Hasta darás dos besos sin pensar, llegarás tarde sin remordimientos y buscarás el sol como un verdadero español.

¿Preparado para sumergirte en esta aventura cultural? ¡Bienvenido a España! 👋